Descansar bien por la noche es primordial para mantener un buen estado de salud y para rendir adecuadamente a lo largo del día. Sin embargo, hay muchas personas a las que les cuesta conciliar el sueño y que no son capaces de dormirse por muy cansadas que se encuentren.
Las horas de sueño necesarias varían dependiendo de la etapa de la vida. En la edad adulta, las horas mínimas de descanso nocturno recomendadas por los médicos son de 7 a 8 horas, y no dormir el tiempo suficiente repercute de manera negativa tanto en nuestro cerebro como en nuestra salud física.
Si te cuesta conciliar el sueño, la ciencia te puede ayudar a conseguir un descanso de mayor calidad con estos consejos para dormir mejor.
1. Haz que tu mente guarde silencio
Cuando nos metemos en la cama, de manera inconsciente nos ponemos a pensar en los acontecimientos del día. Habitualmente, los pensamientos negativos superan a los positivos, lo que nos lleva a un estado de preocupación y ansiedad.
Para evitar esta situación y hacer que la mente guarde silencio, es recomendable utilizar técnicas como la meditación, escuchar música o intentar centrarnos en pensamientos felices y positivos.
2. Cuidado con la cafeína
Tenemos infinidad de malos hábitos que afectan a nuestro descanso, como el consumo de cafeína y otros estimulantes. De acuerdo con los médicos, es importante no tomar café al menos en las seis horas previas a acostarnos.
Además, tomar más de tres tazas de café al día puede ocasionar la acumulación de cafeína en nuestro organismo, y dependiendo de nuestro consumo esto puede afectar negativamente al sueño.
3. Evita despertarte
Algunas personas no tienen problemas para conciliar el sueño, sino para dormir durante toda la noche. Si este es tu caso, para no despertarte es importante que mantengas tu cuarto con una temperatura adecuada (entre 20 y 22 ºC), sin ruido ni fuentes de luz.
También es importante que no bebas líquidos en las dos horas previas a irte a la cama, ya que de lo contrario te despertarás para ir al baño.
4. Mantén una rutina
Intenta establecer un patrón de sueño - vigilia y seguirlo diariamente. Si mantienes una rutina adecuada, de manera automática tendrás sueño cuando sea la hora de acostarte y te despertarás con más facilidad, a veces incluso sin necesidad de ponerte una alarma.
5. Despreocúpate
La mayor parte de las veces, son las preocupaciones lo que nos impide dormir: pensar en el poco tiempo que falta para tener que levantarnos, problemas personales o de trabajo... Para conseguir un buen descanso, es importante intentar desterrar los pensamientos negativos y no agobiarse, ya que el estado de ansiedad nos impide conciliar el sueño.
Al igual que en el punto 1, lo mejor en este caso es utilizar técnicas de relajación que nos ayuden a mantener la mente en blanco o a centrarnos en pensamientos positivos.
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