Dificultad para
poner atención a las personas. Estar en constante movimiento. Invadir el
espacio personal, no entender bien las pistas sociales y tener crisis
emocionales. Todo esto pueden ser señales tanto de TDAH (también conocido como
TDA o por sus siglas en inglés ADHD) como de autismo.
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¿Qué es?
Una condición biológica que dificulta que los
chicos se concentren, pongan atención, permanezcan sentados y controlen su
impulsividad.
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¿Cómo se diagnostica?
- Comparar el comportamiento con los niños de su edad.
- La entrevista es lo único que puede determinar[1].
- No existe ninguna prueba que lo pueda determinar.
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¿Qué señales presentan?
- Actúa sin pensar y puede que no entienda las consecuencias de sus actos.
- Es propenso a berrinches y crisis emocionales debido a la falta de control de los impulsos o a la frustración.
- Está constantemente “en movimiento” o inquieto, y agarra y juguetea con todo lo que está a su alcance.
- Interrumpe a las personas, dice cosas inapropiadas sin pensar y puede que tenga problemas con las pistas no verbales.
- Interrumpe los juegos de otros niños.
- Juega con brusquedad.
- Le cuesta permanecer sentado durante las actividades que así lo requieren, como a la hora de comer o en la escuela.
- Le cuesta perseverar en una tarea a menos que la disfrute mucho.
- Le es difícil esperar su turno y ser paciente.
- Parece olvidadizo, se distrae con facilidad o sueña despierto.
- Parece que no escucha y tiene dificultad para seguir indicaciones.
- Puede que reaccione excesivamente a estímulos sensoriales, como la forma en que suenan, huelen, saben o se sienten las cosas.
- Se molesta porque las cosas no salen como quiere.
- Tienden a ser desorganizados.
- Tiene problemas con la organización.
- Tiene problemas con las habilidades sociales.
- Tienen buenas intenciones pero les cuesta terminar lo que empezaron, especialmente si son de muchos pasos.
- Tienen dificultad para planear y calcular los siguientes pasos de una tarea.
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¿Cómo ayudarlos en casa?
- Cambia de asignatura si necesitas prolongar el tiempo de estudio
- Crear un área organizada de estudio y de tareas.
- Cuando hayan terminado las tareas, se aconseja que alisten el uniforme y los libros que requieren para el día siguiente.
- Darle una buena alimentación
- Deja de criticarlo, quejarte y presionarlo, en lugar de eso deja pasar los errores infantiles y halaga con entusiasmo lo bueno que haga, aunque parezca insignificante.
- Desconecte el Wi-Fi y si tiene un teléfono móvil deberás retirarle antes de que comience a estudiar.
- Destinar un lugar en el hogar para la realización de las tareas, idealmente con buena iluminación, de preferencia un lugar donde no tenga acceso a televisión o vídeojuegos. La computadora sólo debe estar prendida si es necesaria para realizar la tarea y sólo deberán estar las páginas necesarias para resolver la tarea, cierra facebook, juegos o cualquier página que tu hijo use para divertirse. Además de tener un escritorio propio y una infraestructura adecuada: una mesa y una silla acordes con la estatura del niño y todos los materiales que necesita en el lugar de estudio.
- Disminuye las horas que tu niño pasa delante de la TV o de los videojuegos, máximo 2 horas diarias.
- Divida las tareas de su hijo en tareas más simples y anímelo hacer alguna clase de ejercicio durante los descansos entre tareas. También crear una estación portátil para las tareas que esté libre de distracciones para mantenerlo concentrado más tiempo.
- Dormir el número de horas suficiente cada noche hará que su cuerpo esté en estado óptimo todo el día para todas las actividades cotidianas, incluido el estudio y la concentración que este requiere.
- El establecimiento de unas rutinas y la buena organización de las tareas también es clave para hacer que tu hijo se concentre.
- El niño debe aprender a organizar su tiempo, a planificar y a corregir sus propios errores.
- Enseñar a su hijo a usar apoyos visuales como listas de revisión, horarios con imágenes y notas adheribles que lo ayuden a enfocarse, a permanecer organizado y terminar las cosas que empieza.
- Establece metas realistas
- Establece una rutina de estudio, debe haber una hora específica para hacer la tarea.
- Establezcan metas: terminar la tarea en cierto tiempo, obtener determinada clasificación, etc.
- Evita las intervenciones de la familia, tu hijo debe estar tranquilo y solo para concentrarse en la tarea.
- Fijar reglas y expectativas claras para su hijo.
- Flexibilidad cuando hace la tarea escolar permitiéndole descansos mentales y para que se mueva.
- Hacer agendas visuales o agendas con pocas palabras puede ayudar a su hijo a no olvidar sus actividades.
- Hacer que su hijo en lo posible lea en voz alta
- Hacer una lista completa de todas las actividades del día y de las cosas que su hijo necesitará.
- Haz que tu hijo vaya andando o en bicicleta al colegio
- Inscribe a tu niño en algún deporte que le guste, si no sabes cuál le gusta ve probando hasta encontrar el que más le gusta.
- Jueguen a roles o dramaticen una situación con la que su hijo pueda encontrarse comúnmente.
- Levanta tu voz de una manera controlada para llamarle la atención.
- Los padres nunca deben hacer las tareas de sus hijos, solamente guiarlos.
- Marca tiempos de acuerdo a la edad de tu hijo. Dale tiempo de descanso entre cada tarea.
- Notificar con anticipación los cambios en el horario y explicar qué se espera de él en situaciones nuevas.
- Organiza las tareas, comiencen por las tareas más complicadas y deja al final lo más fácil
- Organizar con el niño el tiempo posterior a la llegada del colegio.
- Practica con él la relajación mental por medio de la meditación.
- Practicar juegos que mejoran la concentración.
- Quitar elementos de la superficie de trabajo, para evitar que el pequeño se distraiga.
- Reduce el tiempo que pasa frente a la pantalla
- Reducir lo máximo posible los productos estimulantes de su dieta.
- Si tu hijo quiere estudiar con música, permite que escuche música tranquila que lo ayude a concentrarse.
- Un cansancio extremo también será un obstáculo para hacer que tu hijo se concentre.
- Un estado de excitación alta, por el motivo que sea, un viaje próximo, mucho ruido en la casa, etc. impedirán que tu hijo se concentre.
- Use instrumentos para organizar los quehaceres como por ejemplo una “lista de música-quehacer” de canciones y retar a su hijo a que termine antes de que la lista de canciones termine.
5
¿Cómo puede ayudar la escuela?
- Sentarse cerca del maestro alejado de las distracciones.
- Trabajar en un lugar silencioso para terminar sus deberes sin distracciones.
- Una señal, una pista no verbal o una tarjeta con imagen para llamar la atención del niño.
- Ayuda dividiendo las tareas largas en partes más pequeñas.
- Horarios escritos o visuales de las actividades diarias.
6
El mejor truco para que tu hijo se
concentre con las tareas
Una de las grandes
luchas cuando estamos en año escolar es la cantidad de tareas excesivas versus
la dificultad del niño en sentarse 3 horas corridas a hacerlas, luego de pasar
de 6 a 8 horas en la escuela.
Lo que hacemos es
lo siguiente:
6.1
Dividimos las tareas por bloques
que más o menos tomen 30 – 40 minutos.
Por ejemplo: la
tarea de matemática y español toma alrededor de ese tiempo o sólo la de
naturales o la combinación de 3 más, etc.
Eso lo determinamos
revisando primero la mochila entera e identificando lo que hay para hacer el
día siguiente.
6.2
Agrupamos los cuadernos y libros
por bloques.
El apoyo visual es
algo que para muchos niños funciona (para otros no) pero lo puedes
intentar. Ver que tiene 3 ó 4 bloques de
tareas y ver también cómo va desapareciendo, los motiva a terminar y les da una
idea de su avance.
6.3
Cuando terminamos un bloque: ¡hora
de saltar!
Cada vez que
terminamos un bloque hacemos una mini rutina de ejercicio.
- 10 marineros.
- 1 minuto corriendo (simulando)
- 10 sentadillas.
- 1 minuto saltando
- Rotación de cuello y muñeca por un minuto.
- Finalmente abrir y cerrar las manos o apretar una pelota de las suaves.
Eso toma 3 a 4
minutos entre bloque y bloque pero tiene muchísimos beneficios:
- Mejora la concentración.
- Oxigena el cerebro.
- Reduce la tensión del cuerpo en general.
- Reduce el estrés mental porque interrumpe el ciclo de trabajo fijo.
- Los niños se divierten mucho (especialmente cuando lo pones con una canción que les guste).
Es una rutina que
aplica, no sólo para cuando tu hijo tiene muchas tareas o debe concentrarse por
largas horas en algo, sino también para tí y para todos en la familia.
Por último,
recuerda siempre la hidratación. El agua
es lo más importante cuando se está poniendo a funcionar el cerebro.
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Posible impacto emocional y social
Tener dificultad
para respetar las reglas sociales puede ser un obstáculo para hacer y mantener
amigos. Frecuentes comentarios negativos por su mal comportamiento o por no
poner atención pueden afectar su autoestima y la motivación, causando que un
niño crea que es “malo” o “no es bueno”.
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Profesionales que pueden ayudar
- Los pediatras, neurólogos, pediatras del desarrollo y el comportamiento, enfermeros especializados y psiquiatras infantiles: Diagnostican el TDAH y prescriben medicamentos. También pueden diagnosticar otros problemas como la ansiedad.
- Psicólogos clínicos infantiles: Ofrecen terapia conductual para enseñar a los niños a controlar sus actos e interacciones. Ofrecen terapia cognitivo-conductual para ayudar con problemas emocionales relacionados con el TDAH. Diagnostican el TDAH y problemas de salud mental que puedan coexistir, como la ansiedad. También pueden determinar si existen dificultades de aprendizaje.
- Pediatras neuropsicólogos: Diagnostican el TDAH y problemas mentales comunes que pueden coexistir. También pueden evaluar si existen dificultades de aprendizaje.
- Terapeutas educativos y entrenadores organizativos: Trabajan en habilidades organizativas y de administración de tiempo.
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